Calgary Tribune - Diez años de reconstrucción para las víctimas de los atentados de París de 2015

Diez años de reconstrucción para las víctimas de los atentados de París de 2015
Diez años de reconstrucción para las víctimas de los atentados de París de 2015 / Foto: Kenzo TRIBOUILLARD - AFP/Archivos

Diez años de reconstrucción para las víctimas de los atentados de París de 2015

Diez años después de sobrevivir al peor atentado yihadista en París, Eva considera esa tragedia como "parte" de ella y, por primera vez, rompe su silencio para relatar cómo intenta superar ese ataque que conmocionó profundamente la sociedad francesa.

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Esa noche de viernes, del 13 de noviembre de 2015, celebraba el cumpleaños de su mejor amiga. Estaba fumando en la terraza con tres amigos cuando los yihadistas dispararon contra el restaurante y mataron a 21 personas.

Aún recuerda el "silencio aterrador" entre los disparos. Recibió múltiples impactos de bala en el lado izquierdo de su cuerpo, incluido el pie. Le tuvieron que amputar la pierna por debajo de la rodilla y le quedó una "enorme cicatriz" en el brazo.

"Han pasado diez años, es parte de mí", afirma la mujer de 35 años, que prefiere no decir su apellido.

Esa noche, comandos del grupo yihadista Estado Islámico mataron a 130 personas en una sala de conciertos, restaurantes y bares de la capital francesa, y cerca de un estadio de fútbol de la vecina Saint-Denis.

Los ataques conmocionaron profundamente Francia que, el jueves, organiza distintas ceremonias de homenaje a las víctimas.

Con una prótesis en la pierna, Eva asegura que le va "bastante bien". Pero "la vida no es fácil todos los días", señala.

En verano, aún siente las miradas de los desconocidos en la cicatriz de su brazo. Pensó en someterse a una cirugía reconstructiva, pero "en la piel negra es complicado", agrega.

Y aunque sigue acudiendo a bares, "nunca más" le dará la espalda a la calle.

- "Nos persigue" -

Para algunos supervivientes y familiares de víctimas, el aniversario de los atentados solo revive el temor.

"Nos persigue", dice Bilal Mokono, de unos 50 años y en silla de ruedas tras resultar herido por un ataque suicida cerca del Estadio de Francia.

Desde su casa en las afueras de París, cuenta que desde entonces "duerme mal". Tras el ataque, perdió el uso de sus piernas y el oído izquierdo. Y su brazo derecho sigue "muy frágil".

La única persona que murió en ese ataque fue Manuel Dias, de 63 años. Su hija, Sophie Dias, teme que se pierda el recuerdo de este "papá único".

"Sentimos su ausencia todos los días (...) Es importante conmemorar el décimo aniversario", explica.

No todos comparten su punto de vista. Fabien Petit espera que las personas sigan adelante. Su cuñado, Nicolas Degenhardt, murió a los 37 años en el café Bonne Bière junto con otras cuatro personas.

"No podemos seguir reviviendo el 13 de noviembre una y otra vez", señala este hombre, que afirma sentirse "mejor" tras verse atormentado durante un tiempo por "pensamientos oscuros".

Aún se emociona cuando recuerda la tragedia, pero "el juicio [le] ayudó". El proceso, que duró diez meses entre 2021 y 2022, concluyó con la condena a cadena perpetua del único miembro superviviente del grupo de atacantes, Salah Abdeslam.

- "El sonido de esas ametralladoras" -

Aurélie Silvestre, cuya pareja, Matthieu Giroud, murió en la sala de conciertos Bataclan junto con otras 89 personas, relató el caso en un libro.

"Siento que escribir me permite recoger algunos de los restos y volver a unirlos", dice. Cuando perdió a su pareja, Silvestre estaba embarazada.

"Dadas las circunstancias, estoy bien, muy bien, pero, por supuesto, no es fácil. Estoy criando sola a dos hijos cuyo padre fue asesinado", añadió.

Algunos sobrevivieron a los atentados, pero no a sus consecuencias.

El químico Guillaume Valette y el autor de novelas gráficas Fred Dewilde lucharon durante años contra las heridas psicológicas antes de quitarse la vida.

"Nunca olvidaré el sonido de esas ametralladoras", había confiado Valette a sus padres, Arlette y Alain Valette. Aún recuerdan las palabras de su hijo ocho años después de su muerte. Había "perdido la sonrisa", contó su padre a AFP.

Tras su muerte, sus padres lucharon para que su hijo fuera reconocido como la víctima número 131. Su nombre figura ahora grabado en las placas conmemorativas del 13 de noviembre, junto al de Dewilde, fallecido en 2024.

Los recursos para tratar el trauma psicológico en Francia han mejorado desde 2015, según el psiquiatra Thierry Baubet, pero siguen siendo limitados en algunas regiones.

"Hay víctimas de los atentados del 13 de noviembre que siguen sufriendo y no han buscado ayuda", declara a la AFP, señalando que un obstáculo común es el "miedo a no ser comprendido".

Pero "nunca es demasiado tarde", subraya.

- "Siempre te sentirás solo" -

Cuando Lola, la hija de 17 años de Eric Ouzounian, murió en el Bataclan, un terapeuta le advirtió: "Nunca lo superarás y siempre te sentirás solo".

"Diez años después, sigue siendo cierto. No te recuperas de la pérdida de un hijo", cuenta el periodista de 60 años, mientras toma un café y fuma un cigarro.

En 2015, se negó a asistir al homenaje en París y escribió una tribuna en la que criticaba al Estado por las políticas internas que habían creado "zonas de desesperación".

Las condiciones de vida en estos barrios, de donde procedían algunos yihadistas, no han mejorado desde entonces y las autoridades siguen "despreciando" a los residentes, afirmó.

Para el historiador Denis Peschanski, con el paso de los años, los franceses son cada vez menos capaces de enumerar los lugares donde se produjeron los atentados. El Bataclan sigue siendo el más conocido, pero hubo muchos más.

Roman, un superviviente del ataque al restaurante La Belle Équipe, decidió hablar para que la gente no recuerde solo la masacre en la sala de conciertos.

"A veces nos sentimos olvidados", cuenta este hombre de 34 años, que prefiere no dar su apellido.

Unos años después del ataque, decidió convertirse en profesor: "Enseñar historia y geografía era importante, no solo para evitar que esto volviera a suceder, sino también para transmitir a los jóvenes lo que nos pasó".

G.Phillips--CT