El rompecabezas de Brasil para acomodar las exigencias de los países en la COP30
Tras evitar una batalla por la agenda al inicio de la COP30, Brasil conduce este martes y miércoles negociaciones difíciles en la ciudad amazónica de Belém para conciliar demandas de grupos de países sobre temas claves para los objetivos de la cita global por el clima.
La agenda de la conferencia fue adoptada sin retrasos el lunes, pero la presidencia de la cumbre climática convocó consultas "informales" sobre cuatro asuntos espinosos: la limitación del calentamiento global, el financiamiento, el comercio y la transparencia de los datos.
Estas negociaciones deben desembocar el miércoles en una sesión plenaria donde Brasil dirá cómo planea proceder.
La presidencia de la cumbre no tiene poder de decisión pero es un órgano central para lograr compromisos por consenso de los 197 países y la Unión Europea (UE) miembros de la convención climática de la ONU.
"Algunos países no coinciden y muestran su desacuerdo", pero "la conversación es claramente constructiva gracias a una presidencia experimentada", señala un observador.
Un diplomático bajo anonimato consultado por la AFP apuesta a que Brasil, pese a su reticencia inicial, podría aceptar que la COP desemboque en una "decisión marco", un texto político con miras a un compromiso general y que sería la prioridad de las dos semanas de negociaciones.
Otra fuente que asiste a las discusiones espera un texto "más innovador" enfocado solamente en los cuatro temas tratados.
La principal exigencia viene de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS), que quiere que la COP responda a la falta de ambición sobre la reducción de gases de efecto invernadero, que hace casi inevitable que se supere el umbral de 1,5°C de calentamiento en los próximos años.
Otros grupos como la UE o países de América Latina apoyan esta demanda. La presidencia brasileña "finalmente encontró el coraje de tomar este tema por los cuernos", valoró el diplomático.
Pero el grupo árabe, que incluye productores de hidrocarburos, criticó la iniciativa brasileña de abordar la ambición climática junto con los otros temas, según otro testigo.
El otro asunto clave, presentado por un grupo de países en desarrollo, es el financiamiento que los países ricos deben proporcionarles.
El tercer tema concierne a las medidas "unilaterales" en comercio, como el impuesto al carbono europeo en las fronteras, criticado por países del Sur como India o China.
Finalmente, la UE expresó una demanda sobre la transparencia de datos climáticos.
K.Martin--CT