Calgary Tribune - Los llamados al boicot contra Israel se expanden en el mundo cultural

Los llamados al boicot contra Israel se expanden en el mundo cultural
Los llamados al boicot contra Israel se expanden en el mundo cultural / Foto: Patrick T. Fallon - AFP

Los llamados al boicot contra Israel se expanden en el mundo cultural

Músicos, actores o escritores de países occidentales piden cada vez con más fuerza un boicot a Israel por la guerra en Gaza, con la esperanza de emular el éxito del bloqueo a Sudáfrica en tiempos del apartheid.

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En contraste con los gobiernos, reticentes a imponer sanciones económicas a este aliado clave de Occidente en Oriente Medio, celebridades del mundo cultural presionan para que se tomen medidas.

"No hay ninguna duda en mi cabeza de que, globalmente, nos encontramos en un punto de inflexión", afirmó a AFP el actor británico Khalid Abdalla, conocido por sus papeles en la película "Cometas en el cielo" o en la serie "The Crown".

El intérprete es uno de los miles de firmantes de la carta abierta impulsada por Film Workers for Palestine (Trabajadores del cine por Palestina), a la que se sumaron estrellas como Javier Bardem, Emma Stone, Joaquin Phoenix o Gael García Bernal.

Todos ellos anunciaron en esta misiva publicada el lunes en el diario británico The Guardian que dejarán de trabajar con instituciones israelíes "implicadas en el genocidio" en Gaza.

El conflicto en el enclave palestino también se convirtió en protagonista de la gala el pasado domingo de los premios Emmy, llamados los Óscar de la televisión, o de la reciente Mostra de Venecia.

"La avalancha está ocurriendo ahora y es en todas las esferas. No es solo en el sector de los trabajadores del cine", consideró Abdalla.

El clamor llega también al mundo de la música. El grupo británico Massive Attack anunció el jueves que se unía a una iniciativa de la industria para bloquear sus canciones en Israel y pidió a Spotify que las retirara de su plataforma.

Sobre Israel se cierne también un posible boicot en el popular festival de la canción Eurovisión o incluso una exclusión de las competiciones deportivas que está promoviendo el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez.

"Creo que estamos viendo una situación que es comparable al movimiento de boicot contra el apartheid en Sudáfrica", opinó Hakan Thorn, académico sueco de la Universidad de Goteborg y autor de un libro sobre esa protesta contra el régimen racista africano.

- Antisemitismo -

El boicot internacional al gobierno supremacista blanco de Sudáfrica comenzó a principios de los 1960 tras una masacre de la policía contra manifestantes negros en la localidad de Sharpeville.

Artistas y equipos deportivos se negaron a acudir al país. Algunos que no siguieron la protesta, como Queen o Frank Sinatra, enfrentaron duras críticas públicas.

Según Thorn, muchas figuras públicas no querían posicionarse sobre la guerra en Gaza, estallada por el mortífero ataque del movimiento palestino Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023.

"La historia del Holocausto y las críticas al movimiento propalestino de ser antisemita han sido un grave obstáculo para una mayor movilización", dijo el sociólogo sueco.

Pero "hubo definitivamente un cambio en la primavera (boreal) de este año cuando el mundo vio las imágenes de la hambruna en Gaza".

El gobierno israelí suele reaccionar a estos llamados al boicot tachando de antisemitas a sus promotores. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, los describe como "simpatizantes de Hamás".

Estas acusaciones generan "una falta de confianza sobre cuáles son de hecho los límites del antisemitismo", considera David Feldman, responsable del Instituto para el Estudio del Antisemitismo del Colegio Birkbeck de la Universidad de Londres.

"Pero cualquier intento de identificar el movimiento de boicot a Israel con el antisemitismo es desatinado", dijo a AFP. "Es un método para protestar contra la destrucción israelí de Gaza y el asesinato de personas", agregó.

- Lecciones del apartheid -

El boicot antiapartheid, que muchos activistas en contra de la guerra de Gaza toman como referencia, muestra las limitaciones de esta protesta. El movimiento empezó en los 1960, pero el régimen tardó 30 años en caer.

"El movimiento por sí solo no bastaba", apunta Feldman, que escribió un libro sobre boicots.

El daño real lo causó la progresiva asfixia de la economía sudafricana a medida que las compañías y los bancos se retiraban del país, además del fin de la Guerra Fría que agudizó su aislamiento.

Dentro de Israel, muchos artistas temen las consecuencias del boicot.

El realizador Hagai Levi, director de las series "Secretos de un matrimonio" o "The affair", dijo este mes a AFP que "un 90% de la gente en la comunidad artística" se opone a la guerra.

"Están pasándolo mal. Y boicotearlos los está debilitando", afirmó.

P.Reed--CT